jueves, 30 de julio de 2009

AN ENDURING WELCOME

Hola a todos!

ACERCA DE ESTE BLOG
Abrir un blog personal nunca fue un interés preferente. Me doy cuenta que para muchos de mi edad enfrentarse a este tipo de "decisiones" no es algo común ni usual... muy para mi asombro "me toca" reconocer que la generación del internet, -de los jóvenes con blog en cuanta pagina y espacio aparezca en la red, están apenas entre los 15 y 20 años de edad- (Y no, no estoy muy distante de esos numeritos). Siempre pensé que todo el cuento de la tecnología no era para mí, pero con el pasar del tiempo he aprendido a valorar mucho este medio de comunicación porque ha sido como destapar una cajita de hermosos regalos espirituales. ¿Espirituales? Sí, bueno eso fue exactamente lo que dije. ¡Entender la "idea" de que un medio como el internet impersonal como es (aún con todos sus avances maravillosos) pueda ser usado por Dios para nutrir y unir de cierta forma a Su pueblo pareciera ser un acto de fe! Pero si hay alguna duda de lo que digo, podemos ver en las Escrituras cómo el Espíritu Santo exhortó, enseñó y discipuló a los santos de la iglesia primitiva por medio de las cartas y epístolas que Pablo, Pedro, Juan y los demás apóstoles escribieron. No siempre hubo la necesidad de los apóstoles estar presentes cara a cara para compartir y enseñar; el Señor se valía simplemente de papel y tinta para apacentar a Su pueblo y que crecieran en una unidad con Cristo y el Padre.

Ah, sí, estoy hablando de epístolas y de la Biblia, y de los hijos de Dios, porque si no te habías dado cuenta (por todos los artilugios cristianos que hay en este blog) soy creyente en Cristo Jesús. Soy cristiana por la gracia y el don inefable de Dios.


Entonces me decidí por crear un blog para compartir las riquezas y profundidades que hay en Cristo, mi Señor, con mis hermanas en la fe
(y hermanos también, por supuesto) en la red -es decir en el mundo ;-)- y también, con aquellos que tengan un corazón dispuesto a conocer la Verdad y vivir conforme a esa Verdad.
No hace falta otro blog cristiano en la red, y eso me hace muy feliz, pero mi intensión permanece sencilla, y es que Dios pueda usar este blog para hablar, edificar y bendecir a cualquiera que por accidente o por curiosidad (si, no soy tan optimista) se detenga a leer lo que está aquí escrito.

Mi plan no es otro que compartir aquellas cosas que el Señor me enseña personalmente en un diario caminar con Él, porque definitivamente no pretendo "enseñar" a nadie algo que el Señor no me ha hecho aprender personalmente. Videos, poemas, temas, materiales de otros hermanos en la fe que recibo a diario son potenciales "post" para este blog. De vez en cuando, cuando el Señor me dirija a hacerlo, compartirles algo que salga de mi corazón, con autoría de Cristo, también vendrá al caso.

¿QUIEN SOY?
Bueno, ¿y quién soy yo?,
¿Por qué me molestaría en leer lo que publicas? te preguntarás. Bueno, te dejo libre de toda obligación, porque la verdad es que no soy nadie si Cristo no vive en mí. Tal vez unos años atrás, ésta pregunta recibiría de mi parte una laaaaarga explicación y exposición acerca de mi, mi, mi y mi.... (¡Gracias a Dios no abrí un blog en ese entonces!). Pero hoy, he aprendido que "Con Cristo estoy juntamente crucificado, y vivo, no ya yo, mas vive Cristo en mí: y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó, y se entregó á sí mismo por mí" (Gálatas 2:19-21); y eso es lo que puedo decirte, eso sí con mucho temor y temblor, porque sé que aún hay mucho de mí que necesita ser disminuido para que Él crezca. Juan 4:30

Pero si te quedan dudas de mi edad y/o procedencia... Tengo 24 años (
te dije que no estaba muy distante de aquellos numeritos), soy la 2da de tres hermanos, -el sándwich como a nosotros los del medio nos gusta decir-, no tengo sobrinos, porque no tengo hermanos casados; yo tampoco estoy casada, pero soy la única de los tres que vive aun con mis padres. ¿Porqué? bueno, no me lo pregunten a mí, esa pregunta nunca me la hice antes y ahora tampoco se la hago al Señor. Sus caminos y planes para cada uno son distintos y Él decidió que yo pasara más tiempo con mis padres.
Mi hermana mayor -Naty-, estudia en otro país y la extraño mucho, bueno finalmente tan solo me lleva dos años de ventaja en la vida y siempre ha sido mi mejor amiga, o cómo a ella le gusta decir, "mi gemelita", eso es porque nos parecemos mucho, no tanto en el físico sino en la forma de pensar. Mi hermano menor, Jacobo, hace poco salió del "nido" a una ciudad cercana a trabajar y estudiar... y honestamente mi lógica me haría creer que Jacobo se me "adelantó" y podría reclamar mi lugar y decir "¡yo primero, yo primero!", pero, ¿qué caso tiene? ¿Cómo discutirle a Dios esas cosas?
Ahora, todo eso te sonará como que no estoy contenta ni cómoda con estar en casa aún, y no has podido estar más equivocado que eso, ¡la verdad es que disfruto mucho vivir aun con mis padres porque ha sido la mejor escuela en la que he podido estar y aun sigo aprendiendo! Vivir en casa, si escuchas la voz de Dios, es una bendición para todo joven. Sean tus padres cristianos o no, estar en casa es la oportunidad perfecta para aprender el servicio, la sumisión y la obediencia a Dios, siendo servicial, sumiso y obediente
con tus padres.

EL CONTENIDO
Si miras detalladamente lo que tengo en este blog, los "botones" y links hacia otros sitios, podrás ver que muchos de esos sitios están en ingles y que la mayoría contienen información para mujeres cristianas solteras, y muchas de ellas permanecen en su hogar, con sus padres, como un llamado de Dios, hasta que se casen.
Bueno, tengo que decir que es un llamado honorable y admirable, claro, muy incomprendido y criticado por muchos, por la cultura y sociedad actual, pero valientemente esas mujeres jóvenes desafían cualquier paradigma y prejuicio moderno y se apegan a la verdad que Dios les ha revelado en Su palabra.
Pero quiero decir que mi identificación con ellas, no se debe a que tenga ese mismo llamado, o mejor digamos, esa convicción de quedarme en casa hasta casarme. Para mí, no ha sido tanto un hecho de llamado o decisión personal, sino más bien haberme encontrado en la misma situación que ellas porque Dios lo ha querido así. Muchas de ellas, plantean un estilo de vida totalmente casero, algunas no asisten a la universidad
(lo cual no es mi caso personal) sino que se entrenan y educan como futuras madres y esposas, y eso es absolutamente loable y hermoso. No hay nada que reprocharles o criticarles, por lo menos de mi parte. Si te fijas bien, son mujeres muy inteligentes, maduras y sabias y te podrás sorprender con sus edades porque no son para nada el "estatus quo" de la juventud moderna actual.
Por eso, aunque no comparto en vivencia práctica, el estilo de vida que ellas han escogido para agradar a Dios, quedándose en casa, educándose en casa; sí lo admiro mucho, y aunque a veces me vea tentada a pensar que hay algo equivocado en ellas, que se hallan erradas o en cierto “legalismo”
(sí, yo también he tenido esos pensamientos), me doy cuenta al ver sus testimonios de vida que son mujeres jóvenes santas, muy bien paradas, muy inteligentes y muy seguras de quienes son en el Señor.

Por eso cabe aquí perfectamente aplicar lo que el apóstol Pablo nos enseña en el capítulo 14 de Romanos, que tocando temas como estos, finalmente concluye que la intensión del corazón es lo más importante y no tanto lo que yo haga o deje de hacer. Si mi intención es pura para con Dios, mis hecho son puros, mi estilo de vida es puro, y a Dios le agrada. Vr.6, 7: “El que hace caso del día, lo hace para el Señor; y el que no hace caso del día, para el Señor no lo hace. El que come, para el Señor come, porque da gracias a Dios; y el que no come, para el Señor no come, y da gracias a Dios. Porque ninguno de nosotros vive para sí, y ninguno muere para sí.” Vr 8. Pues si vivimos, para el Señor vivimos; y si morimos, para el Señor morimos. Así pues, sea que vivamos, o que muramos, del Señor somos.” Si estamos claros en esto, no erraremos. Si nuestra meta es Cristo y agradar a Dios con nuestras vidas, Él nos guiará en el camino y nos dirá cómo quiere que le sirvamos.

MI GENERACIÓN
Poco, muy poco o nada se espera de los jóvenes en la sociedad presente. Estamos "estigmatizados" con una pobre definición de la sicología moderna que nos ha rotulado como "adolecentes" de todo. Como adolecemos, entonces no sabemos para donde vamos, ni que queremos de la vida y por lo tanto la sociedad de consumo nos vende una vida libertina donde cada quien hace y deshace a su antojo, donde te debes guiar por lo que "quieres" por "como te sientes" y "just do it" y los reflejos devastadores de tales parámetros y expectativas se ven por todas partes en jóvenes inmaduros, rebeldes y desadaptados.
Pero ese no es el cuadro de los jóvenes que pinta las Escrituras, ni tampoco refleja en manera alguna el carácter de Cristo ni el plan de Dios para los jóvenes. El apóstol Pablo le dice a Timoteo, un joven como tú y como yo, que "Ninguno tenga en poco tu juventud
(bajas expectativas), más sé ejemplo (¿un "adolecente" ejemplo en qué?) A los fieles en palabra, en conversación (estilo de vida), en caridad, en espíritu, en fe, en limpieza." Humm, no parece ser una descripción exacta de los jóvenes de hoy día, pero ciertamente es la descripción de los jóvenes según Dios y Su plan.
¡Las Escrituras están llenas de principio a fin, de grandes hombre y mujeres de Dios que fueron llamados desde su juventud y aun muchos desde su niñez, para seguir y obedecer a Dios! La historia de Ester no sería la misma, si ella hubiera sido una joven "típica" o "común" en un mundo caído, que no sabe lo que quiere ni a donde va y que sólo hace lo que "siente"... ¡¿Te imaginas como terminaría esa historia si Ester se hubiera apoyado en su "adolescencia"...si hubiera tomado su juventud con inmadurez y ligereza?! ¿Y qué me dices de Samuel, o del rey David, o de Jonathan, o de Esteban??

Esteban. Me encanta su breve paso por las Escrituras, me encanta que no se sabe nada de él hasta el breve momento en que se cita su testimonio y muerte en un corto capitulo de los Hechos. Y sin embrago, Esteban, muriendo a tan temprana edad, vivió una vida que no correspondía con los hombres de su edad, el testimonio de los últimos momentos antes de su muerte, se asemeja y sobrepasa por mucho al de muchos hombres maduros en edad y en conocimiento de Dios. Esteban vio a Dios, y al Hijo sentado a Su diestra, y no se preocupó ni por un instante en lo que fueran a pensar de él los que le veían tan absorto y maravillado con la gloria de Dios. A él no le importaba que le llamaran “fanático”, (como a muchos de los jóvenes "cristianos" les preocupa ser llamados hoy). La Biblia habla de Esteban como un "varón lleno de fe y del Espíritu Santo" y que "hacia prodigios y milagros grandes en el pueblo". Esteban era un joven que había entendido que su juventud no era causa de vergüenza ni de incertidumbre, sino que se había vestido con la armadura de Dios y sabia que su llamado era como soldado de Cristo, tuviera 20, 30, 50 o 70 años de edad.
Lo que quiero decir aquí, es que Dios no se limita como nosotros con edades y estatus sociales.
Dios usa a cualquiera, cualquiera que éste dispuesto a ser usado por El y que tenga un corazón sencillo que se deje moldear por El. ¡Qué importa lo que dice este mundo! ¡Qué importa lo que digan los demás de ti! Esta cultura moderna no espera nada de nosotros en esta edad, solo espera que mediante "embarradas" y "metidas de pata" seamos "hombres y mujeres del mañana". No me mal entiendas, yo también creo que mediante el ensayo y error se madura. Pero una cosa es errar por insensatez y rebeldía y otra muy distinta es errar cuando se quiere caminar en rectitud y santidad con el Señor.

APUNTANDO AL BLANCO
Es como cuando teniendo arco y flecha en mano apuntamos al blanco indicado, -en este caso, como cristianos, ese blanco debe ser la Vida de Cristo, ser conformados a Su imagen-, esa es nuestra meta, ese es nuestro blanco, no ningún otro. Y mirando hacia ese blanco, probamos disparar y fallamos. No dimos en el blanco, pero queríamos, y nuestra mirada estaba puesta en El. Ese es el verdadero ensayo y error que identifica la vida de un cristiano, sea niño, joven o viejo. Pero en este mundo se espera que como jóvenes cambiemos de parecer cada cierto tiempo, entonces se nos ofrecen innumerables opciones de donde escoger, todo tipo de entretenimientos, todo tipo de distracciones, tenemos frente a nosotros un examen de opciones múltiples, donde cualquiera que escojamos estará bien por el momento y cuando ya nos aburramos o nos sintamos "insatisfechos" entonces somos "libres" de marcar otra casilla, ¡y sea lo que sea que escojamos, nuestra nota siempre será A!
Y nos volvemos tiradores con múltiples blancos en frente, perdemos de vista a Cristo y comenzamos a disparar a otros blancos... y si somos cristianos, es ahí donde pecamos, de nuevo, seamos niños, jóvenes o viejos.
Es igual para todos.
Y como no hay un evangelio para cada edad, tampoco hay un estilo de vida distinto para cada uno. Es cierto que en la niñez la inocencia y el conocer priman y son esperados pero; ¿acaso debemos perder estas características con el pasar de los años? Yo creo que no. La inocencia es algo muy distinto a la ingenuidad, ser ingenuo es permanecer ignorante al mal que acecha y está alrededor. Pero ser inocente es permanecer libre de ese mal en nuestras vidas. ¿Notas la diferencia?
Pablo nos dice en 1 Cor. 14:20 que "no seáis niños en el sentido, sino sed niños en la malicia; pero perfectos en el sentido". ¿Que nos quiere decir con esto? ¿Que seamos llevados de aquí para allá en nuestro modo de pensar? ¿Que seamos ingenuos y vulnerables? No, pienso que está muy claro que Dios quiere que seamos como niños inocentes ante el pecado, la malicia, la concupiscencia que brota del corazón, pero que andemos sabiamente, rectamente, ordenadamente y que así mismo pensemos.

¿QUÉ QUIERO DECIR?
No quiero decir con todo esto que como mujer joven, no tengo dudas como todos las demás. ¡Claro que las tengo! Estoy en una etapa de mi vida en que algunas cosas todavía no encajan perfectamente y donde otras no hacen mucho sentido en mi lógica. Pero de nuevo, ¿Es éste sentir exclusivo de los jóvenes? No.
Todos vivimos con dudas acerca de nuestro futuro, nadie sabe lo que será mañana, hoy eres y quizás mañana ya no seas más. Por eso la exhortación del Espíritu es vivir un día a la vez, cada día tiene su propio afán, y el hoy debo vivirlo par a Él y como si fuera el ultimo día de mi vida. Y no te confundas, esto NO es sicología, esto es sabiduría Divina de Dios, y es cierta y eterna.

MI PROPÓSITO
Por eso mi propósito con este blog es sencillamente compartir y apelar a la conciencia de jóvenes cristianas como yo, que están llenas de sueños y deseos que no parecen estar conformados o por lo menos ser aceptados por la sociedad moderna en que vivimos. Que el mundo no apruebe tus sueños de ser una mujer virtuosa, esposa sumisa y madre amorosa no le hace. ¿Quién es el que se opone? Mira el mundo y dime si los patrones permitidos por él han dado a luz mejores familias, mejores matrimonios, mejores sociedades y mejores países. Por el contrario, el mundo va de mal en peor y no mejorará hasta que acepten que sin Dios ni Su ley como guía están perdidos.
Sea que estés llamada a casarte o no (sí, casarse es un llamado) el Señor te quiere guiar a que tengas un Estilo de Vida que refleje y comunique el carácter de Cristo en la tierra. No importa cuál sea tu profesión, tu lugar de origen o tu estatus, Dios hace el mismo llamado a todos a vivir una vida en santidad y obediencia
A PESAR del mundo que nos rodea.

¿EL MATRIMONIO UN LLAMADO?
Quizás te quedaste con la duda del llamado matrimonial. Y te entiendo perfectamente. A mí me costó también entender y ver ese “común” paso de la vida como un “llamado”. La verdad es que no hay gran misterio en lo que la palabra llamado encierra. Cuando somos llamados por Dios, en una forma general, somos llamados a vivir para El. Claro que a cada quien se le asigna u otorga un oficio o rol en el cual glorificará a Dios. Y existen cristianos y no cristianos que ven el matrimonio como algo “natural” y “normal” en la vida… ¡Sí! ¡Es natural, y es normal! De hecho es parte del plan de Dios con el hombre, ¡y es necesario para la procreación y población de la tierra! Pero no todos son llamados a casarse, y ahí es donde está la diferencia.

Así que el llamado no es a casarse sino a NO casarse. Esa es la parte “extraña” en todo este asunto. Quien tiene llamado a la soltería por parte de Dios, es dotado con la virtud de permanecer limpio y santo en su soltería. No anda por ahí padeciendo, al borde de caer en la tentación, luchando y luchando por tener una mente pura para Dios. Es alguien, un hombre, una mujer, que ha “dormido” -por ponerlo de alguna forma entendible-, esa área de su vida y que no se siente atraído en manera alguna por la vida matrimonial, piensa que sirve mejor a Dios estando solo. Y a esas personas Dios les da una tarea especial que solo los solteros podrían cumplir, porque quien está casado debe ocuparse de su familia como principal ministerio, dividir su tiempo entre la iglesia y su responsabilidad como cónyuge y padre, mientras que el soltero le puede dedicar las 24 horas del día al ministerio público y la iglesia. Bueno, viéndome a la luz de esa descripción, debo decir que sí me siento atraída a la vida matrimonial, a la vida familiar, hijos, todo eso. Pero eso no quiere decir que Dios no pida de mi lo mismo que pide de alguien que ha sido llamada o llamado a la soltería. Él demanda fidelidad a Él, entrega total y descanso en Su tiempo y plan perfectos.

Por eso como mujeres solteras estamos también llamadas a agradar a Dios y ocuparnos de Sus asuntos. Si tenemos esto claro en nuestras vidas, y hacemos de estas guías nuestro patrón diario, no tendremos que preocuparnos por “ser la mujer para ese hombre”, sino que al ser la mujer para Dios, desarrollaremos las virtudes propias de una hija de Dios que será bendición, apoyo y ayuda para ese hombre de Dios. Igual sucede con los hombres.

Pero si te das cuenta que no has sido llamada a la soltería, porque anhelas casarte y tener tu familia propia, tampoco te desesperes cuando no ves que el príncipe azul se aparezca en tu mundo. Si confías en el Señor, descansarás en su oportuna providencia y en Su tiempo perfecto para proveerte de ese esposo.
Hay tantas cosas que decir de esto que podría seguir y seguir, pero parece ser prudente parar aquí, a fin de no cansarlos demasiado con esta larga presentación.

PORQUÉ ‘AN ENDURING LOVE’
Finalmente quiero explicarles porqué el nombre de este blog es “An enduring Love” y por supuesto, porqué es en ingles.

Está en ingles, dado que la mayoría de buenos artículos y paginas que he hallado en la red que exponen y comparten la sana doctrina están en ingles. Gran parte de mi nutrición espiritual ha venido de temas, artículos en ingles de hombres y mujeres de Dios de habla inglesa. Claro también he encontrado buenos artículos en español, y traducidos al español. Sin embargo creo que hace falta más de esta luz sobre el pueblo de habla hispana, y seria excelente si muchos de estos artículos y libros en ingles que tocan el tema de la soltería, el noviazgo y el matrimonio, fueran traducidos al español. Por esa sola razón he decidido que este blog contenga ambas lenguas, para poder compartir con los que entienden el inglés, aquellos artículos, sitios y materiales que han sido de bendición para mí.
Bueno realmente no fue un nombre que medité demasiado a la hora de nombrar el blog, pero sí lo hice consciente de lo que quería compartir con ustedes aquí. Originalmente creé este espacio para jóvenes mujeres cristianas solteras como yo. Por eso, como el común denominador de muchas de nosotras es un deseo por casarnos, a veces hacemos de este deseo un ídolo en nuestras vidas. Sí, leíste bien, un ídolo, porque lo anteponemos a Dios y aun lo llegamos a anhelar más que a Jesús mismo. Si te sientes aludida, no te preocupes, a mi me pasa igual, tendemos a enfocarnos en eso demasiado, porque se espera que cuando llegamos a cierta edad
(dígase la mía por ejemplo), los demás esperan que te cases y “vueles del nido”. Pero no debemos permitirnos caer en la trampa sutil del enemigo de querer quitarnos nuestra mirada de sobre Cristo, con el “noble” deseo del matrimonio. Como mujeres tendemos a creer que la vida matrimonial será color de rosa al igual que la etapa del cortejo o noviazgo. Lo cierto es que eso no es así. Porque en el cortejo cada quien está tratando de ser lo mejor posible para la otra persona, “dar su mejor cara”, y como es de esperarse, cuando dos personas se casan, la rutina, y la vida cotidiana sacan a relucir la verdadera cara de cada quien.

Por supuesto que en la vida cristiana las cosas son diferentes. No estoy diciendo que los cristianos no tengan desilusiones y conflictos con la pareja, sino que ellos, por lo que han aprendido en su diario caminar personal con el Señor, lidiaran con esas situaciones de forma diferente, sabrán que cada obstáculo es un reto, una prueba para ser mas como Cristo, y para amar al cónyuge como Cristo amó a Su Iglesia, o sea a nosotros, entregando Su vida por ella. El cristiano casado, no estará buscando sus propios intereses, ni estará esperando que su pareja satisfaga todos sus deseos y caprichos. El cristiano casado buscará cómo servir a su pareja, cómo amarla, A PESAR DE todas las cosas.

“A pesar de”
Se que todavía no he dado una respuesta clara del nombre del blog, (pero ya más o menos te has hecho una idea de para donde voy); por eso permíteme hacer éste paréntesis aquí llamado “A PESAR DE” pues lo creo necesario. Cómo te habrás dado cuenta, (si no has olvidado lo que has venido leyendo desde el principio de este articulo) que ya 2 veces he puesto las palabras A PESAR DE en mayúscula. La razón de esto es que eso es lo que diferencia a un verdadero cristiano del montón. Un cristiano genuino, ama, sirve y vive a pesar de todo lo que le rodea.
Porque el amor de Dios no está fundado en sentimientos fluctuantes, nuestra fe tampoco lo está en un Dios fluctuante. Es claro que amamos a Dios, no porque nosotros seamos buenos, sino porque Él nos amó primero, y esa es la razón por la que podemos amarle. Pero, resulta increíble que un Dios santo como el nuestro halla amado a una raza de mujeres y hombres pecadores como nosotros, ¡y encima allá entregado la vida de Su Único Hijo por nosotros! Pero ese es el amor maravilloso de nuestro Dios. Un amor decidido, que A PESAR DE nuestra pecaminosa condición ha decidido amarnos. Y sí, le somos infieles, le fallamos, ¡y aun hasta nos atrevemos a dudar de Su providencia a veces!, pero Él perfecto como es nos sigue amando y cuidando y enseñando. ¿No es increíble?
La cosa que no hemos entendido muchos cristianos es que Jesús nos dijo que fuéramos perfectos como Dios el Padre es perfecto… ¡¿Cómo se supone que vamos a hacer eso?! Bueno ciertamente no podemos hacerlo en nuestra propia naturaleza, porque somos pecadores e imperfectos. Pero Sí podemos hacerlo en la Vida de Cristo, guiados por Su Espíritu.
Así que estamos llamados a amarnos unos a otros como Cristo nos amó, y eso es de por sí ya un llamado bastante importante. El esposo debe amar a la esposa como Cristo amó a la Iglesia, amarla y guiarla, soportarla y perdonarla, siendo ejemplo en su propia vida de la Vida de Cristo y no demandar de ella nada para sí mismo, sino enseñarle a ella a ser obediente a Dios. De la misma manera, la esposa es llamada a someterse al esposo como la Iglesia a Cristo… ¡como la verdadera iglesia! Con sumisión, amor, confianza y respeto, como cuando nos acercamos a Dios con un espíritu contrito y humilde y un corazón rebosante de amor.

De nuevo tengo muchas cosas que decir respecto de esto, pero dejaré que sea el Espíritu que me guie a Su tiempo y momento.

AN ENDURING LOVE
el nombre en español quiere decir “Un amor que perdura, o que permanece”. Y por supuesto habla del amor de Dios. Ese es el amor que como mujeres debemos procurar y buscar y en el cual debemos refugiarnos y poner todas nuestras expectativas y esperanzas. NUNCA, nunca pongas tu confianza en un hombre (o mujer) de carne y hueso, son pecadores, como tú y como yo, no debes olvidar eso. Tus padres, tus hermanos, tu esposo/a te podrán desilusionar (y lo harán), pero Dios, permanece fiel SIEMPRE… Ése es el amor verdadero. El amor que perdura.

Karen Villarreal Z.

4 comentarios:

  1. Karen,
    !!!! GLORIA A DIOS !!! por este blog. Maravilloso.
    QUE DIOS TE BENDIGA HOY Y SIEMPRE.
    Un abrazo,
    Martha Lucía

    ResponderEliminar
  2. Que belleza hermanita! Que el Señor te siga inspirando y dirigiendo, te admiro mucho!
    Y te amo,
    Naty

    ResponderEliminar
  3. Dios te ha bendecido hija con Su sabiduría, dándote una visión correcta de quienes somos y de lo que El quiere que seamos y por supuesto como alcanzar lo segundo.... Que el Señor siga haciendo esa obra en ti, perfeccionándola hasta SU pronta venida mientras te usa también para bendecir a otros como has bendecido mi vida. Y lo♥e you!
    La Madrecita que te ama

    ResponderEliminar
  4. ...Sé que escribiste estos comentarios hace muuuucho tiempo pero sin duda me siguen bendiciendo de graaan manera... al igual que lo que subes y las sabias enseñanzas que obvio ,has aprendido del Maestro, Jesús!.
    Lo más probable es que jamás te conozca en persona ni tampoco podré agradecerte por el sin fin de artículos que uffff, han llegado a lo profundo de mi, consolado, enseñando y nutrido mi vida como creyente. Así como mencionaste arriba lo de la iglesia primitiva que estas por medio de las cartas y epístolas que Pablo, Pedro, Juan y los demás apóstoles escribieron siendo no necesario el hecho de que los apóstoles estuvieran presentes cara a cara para compartir y enseñar, lo mismo ocurre en este caso, me he nutrido y si que me he nutrido con las publicaciones, Dios realmente es en ti.. Muchas bendiciones y espero que sigas escribiendo, un abrazo!

    ResponderEliminar

¿Que piensas? Eres bienvenida a compartir tu opinión!