Una Mujer Piadosa (Poema)

“La Biblia habla a todos los que siguen el Camino,
Mas algunas partes son especificas en las cosas que tiene que decir.
El que está sólo en la vida y el padre, ambos son animados,
y hay admoniciones para la madre y la esposa.

Siempre persisto en éstas; ellas me hablan de mi estado.
Ellas me ofrecen dirección en las pequeñas cosas y en las grandes.
Ser una mujer piadosa es la meta que quiero alcanzar,
Así que necesito estudiar lo que las Escrituras tienen para enseñar.

Una mujer que es llamada a ser una madre y esposa,
que toma la cruz y se propone vivir una vida piadosa,
Está siempre creciendo en la fe que ella ha escogido profesar,
Y hay ciertas cualidades que apetece poseer.

La mujer piadosa se queda en casa, su responsabilidad ahí la mantiene.
Se levanta cuando aun es de noche y se entrega a la oración.
Sus días están llenos de servicio y su corazón está lleno de amor;
Su mente está llena de gratitud y alabanza a Dios.

Aunque no está empleada afuera del hogar, no tiene nada que eludir,
No come pan de balde, sino fruto de su trabajo honesto.
Su hermano y su hermana, sus padres y vecinos,
Su esposo y sus hijos comparten las bendiciones de su labor.

El amor que su esposo muestra por ella se refleja fácilmente,
Y ella no solo le ama, sino que le da su respeto.
En su corazón puede confiar seguramente; ella le hace solo bien;
Cuando él le confía sus pensamientos más íntimos, encuentra comprensión.

Ella es consciente, también, del Edén, donde la mujer fue engañada.
Ella sabe que no es su lugar enseñar, como otros han creído,
Ni usurpar la autoridad, sino escuchar con sujeción,
En mansedumbre y humildad, acepta la dirección.

Cuando toda la iglesia se reúne en una solemne, y formal asamblea,
La mujer piadosa escucha lo que los hermanos tienen para decir;
Y si ella escucha una declaración que la hace reflexionar,
Aquello que se cuestiona en su mente a su esposo lo aprende a contar.

Sin embargo, hay una congregación donde su voz es a menudo escuchada,
Y sus hijos están atentos mientras ella les enseña la Palabra,
Cuando se sienta en su casa, y cuando camina en su tarea;
Cuando los recuesta en la noche y cuando se levanta con el día.

La mujer piadosa es discreta, no buscando la alabanza de otros;
Es modesta en apariencia, y es modesta en sus hechos.
No es propensa al chisme, pero su vecino sabe que a ella le importa,
Y cualquier ayuda que su mano pueda brindar, con ella, ellos pueden contar.

La mujer piadosa no es escandalosa; ha dejado eso atrás.
Es agradable y jovial, pero tiene una mente sobria.
Su cabeza cubierta, su sencillo vestir, su modesto semblante son uno;
Su adorno singular es el bien que ella ha hecho.

Cuando años de fiel labor han encorvado su cuerpo,
Ella enseñara a la mujer más joven el camino por el que debe ir.
Y rotundamente, te digo, un rico galardón ha de recibir.

¡Oh, hazme esa mujer, Señor! Y guíame en ese camino.
Mira, tú eres el alfarero, y yo soy el barro.
Anímame cuando estoy bien; cuando estoy mal repréndeme.
Leeré estas Escrituras a menudo y en ellas largamente meditaré."

~Janice Etter~