viernes, 25 de mayo de 2012

La Práctica Que Te Hace Sabia

 
"Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien"  Josué 1:8

La ley de Jehová es perfecta, que convierte el alma, el testimonio de Jehová es fiel, que hace sabio al sencillo. (Salmo 19:7) 

Las promesas atesoradas para quien guarda la Palabra de Dios en su corazón son muchas. Mientras más leo las Escrituras más comprendo la urgente necesidad de que éstas conformen mis pensamientos a las verdades absolutas que Dios comparte con nosotros a traves de ellas. La memorización de las Escrituras a menudo es relegada, opacada o reemplazada por la lectura. No que ésta no sea importante, por el contrario, la lectura de la Palabra de Dios es tan importante que debemos hacer todo lo posible para leerla diariamente, sin embargo no debe ser la única práctica en torno a la Biblia. Técnicamente, es imposible que pasemos todas las horas del día en la lectura de la Biblia, tenemos a diario responsabilidades en nuestros estudios, trabajos y relaciones que debemos cumplir, por lo que obviamente, aunque quisiéramos, no podemos leer continuamente la Biblia. Sin embargo, la memorización crea en nosotros un habito de pensamiento que nos facilita meditar en las Escrituras a cualquier hora del dia. 

Como mujeres Cristianas, debemos procurar estar saturadas de la Palabra de Dios porque constantemente el mundo nos satura con sus imágenes, ideas y conceptos erróneos sobre la feminidad y sobre los demás asuntos de la vida. Si la Palabra de Dios no mora en nosotros, fácilmente podemos creer las mentiras que el Diablo empaqueta y disfraza de verdad en la cultura del mundo.

Cuando el Señor dice que si meditamos en Su Palabra, Él hará prosperar nuestro camino, todo nos saldrá bien, convertirá nuestra alma, y nos hará sabias, es porque es la verdad. O piensa un instante en esto: Si todo lo que lees son revistas de moda y de celebridades o libros de ciencia ficción y novelas, y si todo lo que escuchas es la música y los artistas seculares que están de moda, y todo lo que ves son series de televisión que celebran el sexo prematrimonial, la vanidad, el chisme y ese tipo de cosas, ¿Qué efecto tendrá en ti? ¿en qué crees que vas a estar pensando todo el día? Y más aún, ¿Qué ideas y qué filosofía serán las que dominen y determinen las decisiones que a diario debes tomar? y ¿Qué te dirá cual es el valor que tienes como mujer y que los demás tienen como individuos? Sin lugar a dudas vivir la vida Cristiana será, sino imposible, extremadamente difícil de vivir si lo que llena nuestras mentes son los conceptos mundanos que los medios de adoctrinamiento a nuestro alrededor nos suministran. 

Hoy sigue siendo vital para la vida Cristiana que la Palabra de Dios more en nuestros corazones para que podamos crecer en santidad, para que alimentemos el hambre por las verdades espirituales, para que tomemos las decisiones correctas y para que podamos ser canales de bendición a personas en necesidad.

Antes de que te convenzas de que no puedes memorizar, de que te cuesta mucho trabajo, piensa en las muchas cosas que te sabes de memoria.  Lastimosamente no existen secretos ni formulas mágicas para la memorización. La memorización es cuestión de practica, repetición, perseverancia y tenacidad. Si escuchas una canción determinado numero de veces, la próxima vez que la oigas tu cerebro recordará cada palabra y antes de que te des cuenta estarás cantándola tu también. Pero eso no ocurrió por otra razón que por el hecho de que ya la habias escuchado varias veces antes. 

¡Hace pocos días, Josh y yo nos pusimos la meta de memorizar 1 libro completo del Nuevo Testamento, una de las epístolas del apóstol Pablo!! ¡Si! Casi que parece un acto heroico e imposible, es difícil pero no imposible. Definitivamente ayuda mucho que lo estamos haciendo juntos y no por cuenta propia. La mayoría concuerda en que tener un compañero o compañera de memorización facilita el proceso, porque ambos se apoyan mutuamente, y se rinden cuentas de sus avances. La Palabra de Dios confirma que para muchas cosas dos son mejores que uno, porque obtienen mejor ganancia de su esfuerzo. (Eclesiastés 4:9)
Otra cosa que debo repetirme tantas veces como sea necesario mientras memorizo las Escrituras es que debo ser paciente conmigo misma y no pretender dominar un versículo en la primera, segunda, tercera o aún décima vez que lo repita. Unos versículos son más sencillos que otros y por lo tanto son más fáciles de aprender, y otros resuenan con nuestra situación actual más que otros y son a menudo éstos los que más rápidamente dominamos. Lo importante es mantener la actitud correcta ante la memorización, y creer que si hacemos nuestra parte de memorizar la Palabra de Dios, Él se encargará de traerla a nuestra memoria cuando la necesitemos, para nuestra guia personal, o para ayudar y aconsejar a alguien que la necesite. El Señor recompensará nuestro esfuerzo y honrará Su Palabra.

¿No sería espectacular si pudieras citarle la Palabra a alguien cuando no tienes tu Biblia contigo? ¿Y si alguien pide tu consejo, no sería ideal que pudieras conocer lo que la Palabra de Dios dice? 

Si hay algo a lo que debas dedicarle un tiempo en tu rutina diaria es a la lectura y memorización de la Biblia. Si no haz comenzado, comienza desde ya a llenar tu mente y corazón de la Palabra Escrita de Dios. Te prometo que éstas disciplinas más que cualquier otra cosa, te harán sabia y te preservarán del error de las mentiras que escuchas a diario.

En un siguiente artículo te compartiré el método que estoy usando para memorizar la epístola de Efesios con mi esposo y otros métodos que puedes usar para la memorización.





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